Juan Downey

“El ojo pensante” - Sala de Arte Fundación Telefónica

En el año 1967, la empresa Sony lanzó al mercado la primera cámara de video portátil para el hogar. Este hito generó una nueva forma de mirar y mirarnos en el mundo. Desde esa fecha hasta hora el video ha ido ganando nuevos terrenos, expandiendo y mutando su lenguaje, convirtiéndose en el medio más directo e inmediato de captura real de imagen. El traspaso de la imagen fija a la imagen en movimiento significó una nueva codificación en relación a las expresiones de registro cotidiano, que se refleja también en el Área de las Artes Visuales.

Juan Downey, reconocido como el precursor del video arte a nivel internacional, utiliza el arte como mecanismo de intervención social. Esta exposición es la más más amplia retrospectiva que se haya realizado en Chile de Juan Downey, por lo mismo hay que ir con tiempo.

Downey trabajó en todos los formatos y medios que dan cuenta de una mirada multifacética. Downey Desarrolló toda su carrera fuera de Chile, lo que junto a lo vanguardista de su propuesta, hizo que solo fuera reconocido póstumamente en su país. La exposición, sobre todo, propone una lectura de la obra del artista a partir de sus propios escritos y pensamiento; más allá del objeto, la exposición presenta a Juan Downey como pensador; de ideas avanzadas y visionarias, consciente de las complejidades de su tiempo.

También se encuentra la serie de videos “Trans América”. Estos plasman la experiencia de un viaje de autodescubrimiento por los lugares más ignotos del continente americano, exponiendo diversas etnias al conocimiento de otras culturas a través de la interacción con el video. El resultado de dicha convivencia va a ser una serie de videos de incuestionable valor para la historia de la video-creación y la antropología visual

Otra obra es Anaconda: Mapa de Chile, la cual consistía en un mapa de Chile, donde se posaba una anaconda (serpiente), simbolizando así la compañía “Anaconda”, pero las presiones que el artista recibió impidieron exhibirla como había sido concebida. Por ello, el artista optó por mostrar la caja vacía con un cartel que decía que la obra había sido censurada.